Un total de 3 mil 407 personas privadas de libertad participan activamente en plazas de trabajo intramuro y extramuro, lo cual forma parte del tratamiento individual de cada recluso para su resocialización y futura reinserción social productiva, informó Eliécer González, jefe del Departamento de Tratamiento y Rehabilitación del Sistema Penitenciario.
González señaló que para aspirar a una plaza laboral, la persona privada de libertad pasa por un proceso que va desde atención de acuerdo a su caso individual, con la finalidad de dotarlo de herramientas como por ejemplo, manejo de la ira, tratamiento psicológico, culmine sus estudios, que aprenda un oficio en cursos dictados por diversas instituciones y organizaciones sin fines de lucro, porque debe mostrar habilidades acorde a la plaza laboral asignada.
Dentro de las plazas intramuros podemos mencionar mantenimiento general, limpieza, reciclaje, viveros para la reforestación del país, arreglos de sillas escolares, biblioteca, ebanistería, mientras que las extramuros apoyan con la limpieza y mantenimiento de escuelas, ferias, iglesias, entre otras actividades.